Lluc Canals Casals es profesor del departamento de Ingeniería de Proyectos y Construcción en la Universitat Politècnica de Catalunya, que este año acoge el XXVI Congreso Internacional de Dirección e Ingeniería de Proyectos #CIDIP2022 / #ICPME2022. Lluc Canals preside el Comité Organizador del Congreso, que se desarrolla del 5 al 8 de julio en la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual (ESEIAAT), ubicada en Terrassa.
¿Cuál es el valor que aporta el Congreso Internacional de Dirección e Ingeniería de Proyectos?
Es el punto de encuentro de la gente que se dedica a la dirección de proyectos tanto a nivel profesional como docente que permite compartir experiencias y acercar la realidad al mundo académico y viceversa, para mostrar cómo las nuevas propuestas podrían aplicarse en el entorno industrial/profesional.
Además, tiene gancho para las nuevas generaciones con los premios TFM que les acerca a esta disciplina del conocimiento tan útil en carreras técnicas y de ingeniería en donde casi todo el mundo acaba trabajando, de una u otra manera, en torno a algún proyecto.
¿Cuáles son los principales speakers invitados a esta edición?
Este año hemos apostado por sesiones plenarias con un toque más cercano y de discusión, en el que habrá unas pocas sesiones individuales y unas cuantas mesas redondas y talleres, lo que nos ofrece un panel de personas invitadas muy amplio.
Tenemos a contrastados especialistas en dirección de proyectos como el incombustible Tom Taylor, Gilbert Silvius o Avraham Shtub.
El martes 5 de julio, día de la inauguración, empezamos con cinco ponentes en una mesa redonda sobre las TIC y su impacto en la gestión de proyecto.
El miércoles 6 de julio hay una mesa redonda con tres especialistas con diferentes pero a su vez similares maneras de entender el liderazgo.
Y el jueves 7 de julio contamos con tres ponentes con casos de éxito que nos acercarán a las dificultades y retos a la hora de crear y sostener startups.
Se cierra el viernes 8 de julio con una sesión a cargo de Isabel Amat que tratará la gestión de la innovación y otra a dúo para entender la digitalización.
Las mesas redondas y los talleres también se han preparado con esmero, ¿cuáles destacaría?
No creo que sea posible destacar ninguna en particular, entiendo que las motivaciones de cada uno hacen que una sea más interesante que otra. Tenemos unas con un enfoque al éxito en la creación de empresas, otras para mejorar el rendimiento y la satisfacción de las personas responsables de la gestión de proyectos y otras que analizan aspectos tan importantes como son las TIC y la digitalización en un mundo tan cambiante.
¿Cuántas comunicaciones se van a presentar?
Se han recibido 192 comunicaciones, lo que es un número más que respetable y que permiten tener sesiones específicas en todas y cada una de las temáticas del congreso.
¿Cuál es la difusión científica que logran los ponentes?
Este año estamos especialmente orgullosos de poder decir que las comunicaciones del congreso están todas indexadas en SCOPUS, lo que significa un paso adelante en la proyección científica del congreso. Además, contamos con la colaboración de la revista DYNA para aquellas comunicaciones más destacadas.
¿Hacia dónde cree que se dirige la dirección de proyectos?
No soy muy de "creer", tiendo al pragmatismo y la observación del entorno. Y lo que el entorno me muestra es un movimiento acelerado, lo que significa, una velocidad cada vez mayor que obliga a una aceptación del cambio como manera de entender la gestión de proyectos.
Por este motivo, considero que la gestión de proyectos debe olvidarse de la falsa seguridad que da la planificación y prepararse para la flexibilidad, que es una palabra que aparece ya en demasiados sectores. Mientras estudiaba, un profesor me dijo: tenemos que eliminar la frase "siempre se ha hecho así" y este podría ser un buen lema para los tiempos que vienen.
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